El texto que publico hoy está escrito tras mis vacaciones del año pasado. Ha sido publicado en algunas webs y portales de voluntariado. Por ejemplo, en hacesfalta.org encontráis un resumen del texto http://www.hacesfalta.org/experiencias/detalle/?id=4098 y los comentarios de algunos lectores.
El texto completo es este:
De vuelta en España, Septiembre de 2009
He pasado mis tres semanas de vacaciones de Agosto en Calcuta, India, en un proyecto de voluntariado de la ONGD Mundo Cooperante. El proyecto consistía en cubrir el tiempo libre y de ocio de 200 niños a los que acoge la ONG New Light. A través del programa, llamado "Había una vez un circo", hemos intentado acercar a los más pequeños alternativas para la utilización del tiempo libre y transmitir valores asociados al mundo del circo, como son la confianza, la responsabilidad hacia los otros, la concentración, la solidaridad.
Los niños son en su mayoría hijos de prostitutas del barrio rojo de Calcuta. New Light ofrece un refugio seguro, oportunidad de educación y asistencia sanitaria y jurídica para los niños y mujeres de su comunidad. Los 16 voluntarios hemos llevado un programa cargado de actividades que hemos desarrollado durante las tardes y que hemos subido al escenario de un teatro el último día, resultando un éxito y un día muy especial para los niños y las familias que asistieron a verlo.
Personalmente, estoy convencida de que esta experiencia me aporta mucho más a mí que a los niños. Estas casi tres semanas he compartido tiempo con unos niños cariñosos, con un altísimo nivel de receptividad, llenos de alegría y abiertos a todo lo que quisiéramos enseñarles, siempre con una preciosa sonrisa en los labios.
Me he acercado a New Light, que hace un trabajo admirable, y a Urmi Basu y su equipo. Urmi es la directora de la organización y es sin duda la persona más inspiradora, generosa y sensible que yo he conocido en mi vida. Con esta experiencia, además, mi concienciación social se acentúa y mi sensibilidad hacia la infancia también.
Estas tres semanas me he acercado también a la realidad de India, conociendo así formas de vida muy distintas, costumbres, olores y escenas muy impactantes. Además, esta experiencia, tan intensa, ha transformado a mis compañeros voluntarios en amigos. Tres semanas en Calcuta te hacen descubrir una parte de ti desconocida y te coloca en tesituras no vividas hasta el momento. Uno se conoce mejor cuando experimenta este tipo de aventuras. Todo lo bueno y lo malo de esta experiencia me ha enseñado algo valioso. Y sin duda, me considero más rica después de haberlo vivido.
Por otro lado, yo creo en la cooperación a largo plazo, es decir, en proyectos sostenibles en el tiempo. Creo que los países en vías de desarrollo necesitan recibir ayudas en infraestructuras, en formación, pero quienes deben liderar los proyectos a futuro son ellos mismos. Por eso no creo en estos proyectos de voluntariado como medio sostenible de mejora de la sociedad. Los voluntarios vamos y volvemos. Ellos se quedan. Sin embargo, a pesar de estas ideas mías, estos proyectos de voluntariado son una inyección de esperanza, de frescura y de acercamiento de mundos distintos.
Estos proyectos son absolutamente compatibles con la cooperación a largo plazo de la que hablaba. Es necesario el apoyo económico a estas organizaciones que hacen un trabajo tan silencioso e imprescindible. Es necesario el apoyo en la difusión de sus actividades. Es necesario el apoyo presencial en el tiempo. Y, claro que sí, son necesarios proyectos como Había una vez un circo para poner un grano de arena en la muestra de nuevos y distintos aspectos del ocio, tan importante en el crecimiento de todos, y además son necesarios para dar a conocer el trabajo de organizaciones que, tanto aquí como allí, están ayudando a cambiar la sociedad.
Ahora siento que todo el esfuerzo económico y personal que he hecho en India mereció la pena solo por la primera hora que pasé en New Light con los niños. Los niños en india tienen una mirada penetrante, con esos ojos tan grandes y oscuros, y los de New Light te conquistan nada más conocerte porque te abrazan y besan como si fueras su mejor amigo, te acarician, te sonríen... Y tú te derrites y te sientes enganchado a ellos de una forma que difícilmente te ocurre aquí. India es un país maravilloso, lleno de contrastes, pero duro.
Calcuta es un impacto para todos los sentidos que es difícil de explicar y quizás solo se entienda viviéndolo en primera persona. Calcuta, en sus barrios más pobres, es un foco de miseria, con imágenes que se te clavan en la memoria y no podrás borrar jamás, como por ejemplo la imagen de un bebé durmiendo desnudo en una acera. Ahí vive. Ahí nació, hay le dan de comer, ahí se lava su familia.
Calcuta en Agosto es calor y humedad, el monzón te sorprende con sus lluvias repentinas, y jamás paras de sudar. Huele a suciedad e incienso. Las calles acumulan basura en los rincones y los ruidos de cláxones y cuervos llegan a ser ensordecedores. La higiene es escasa y es fácil pasar unos días en los que la salud se debilita. Se echan de menos las comodidades a las que estamos acostumbrados.
Pero a pesar de esto, Calcuta es India, e India es espiritualidad, es mezcolanza de razas, de culturas, de religiones. India es mezcla de pasado y futuro. India es sociedad de paz, con una inmensa cantidad de gente con necesidades que jamás te harán sentir inseguro. La sensación de tranquilidad y seguridad no nos ha abandonado ni un solo instante durante las tres semanas, es impresionante teniendo en cuenta la miseria que hay y lo que un occidental llama la atención entre sus calles.
En este contexto, en una sociedad de castas ya abolida pero que sigue muy viva, New Light está llevando a cabo lo que considero una revolución social lenta y segura. Si tu madre fue prostituta, tú tendrás pocas posibilidades de ser otra cosa en la vida. No tendrás acceso a educación ni sanidad, y formarás parte de ese rango social del que provienes. Romper esa cadena es casi imposible. New Light ofrece educación y otro futuro a esas niñas y niños. New Light rompe, con mucho trabajo e ilusión la cadena.
Desde mi experiencia te animo a informarte sobre el trabajo que hace Mundo Cooperante desde España con proyectos en Colombia, Ecuador, India, Kenia y Etiopía, a informarte sobre el trabajo de New Light. Te animo a colaborar económicamente con las causas en las que creas. Te animo a formar parte de un proyecto como el que yo he tenido la suerte de vivir.
Si quieres saber más sobre cómo ha sido Había una vez un circo, este ha sido el blog donde hemos ido contando el proyecto desde que nació y luego cada día desde India: www.barhaparty.com
Para explicarte lo intenso, emocionante y especial que ha sido este viaje, aquí puedes ver algunas de mis fotos: http://www.youtube.com/watch?v=N_gF4843Bqw
Gracias por dedicar unos minutos de tu tiempo a leerme y a dejarme contarte cómo se puede disfrutar de unas vacaciones de otra forma distinta a la habitual.
4 comentarios:
Todavia me acuerdo de ti con tu cuaderno.. y te entiendo.. que honor y placer haber compartido esas 3 semanas... nunca las olvidaré, claro está... tengo pesadillas que me las recuerdan una que otra noche jajaja
no es cierto.. fui feliz :)
Esto me lleva al verano pasado, cuando entraba cada dia en vuestro blog, esperando encontrarme el relato del dia a dia, de los dos que les tocara escribir. Era mi escape de sentirte más cerca.
A pesar de las calamidades que pasásteis, me alegro que os haya servido para que perdure vuestra amistad.
(Uli, un abrazo)
Y como me despedía entonces:
Un super beso.
¡Qué bueno que hayas puesto esta entrada!
Experiencias inolvidables que hay, sin duda, que plasmar.
Estás y estáis lindos de verdad.
Un abrazo bien fuerte.
Gracias por vuestras palabritas!!! besos desde el sur, por poco tiempo ya...
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