miércoles, 11 de noviembre de 2015

Filtros

Parece que ahora se usan filtros tanto para convertir una sencilla foto en un paisaje maravilloso como para tener más retweets que nadie por el hecho de no usar filtros. Pones #nofilter #nomakeupandnofilter y venga a seguirte gente!

¿Tú usas pinterest e instragram? es que fíjate que yo tengo mi perfil en ambas y a veces entro, leo, veo, incluso publico. Y, como redes sociales, les veo cosas fantásticas, pero te reconozco que no termino de pillarles el punto. No sé si me gustan, me aportan, me entretienen o me estresan. Quizás un poco de todo, ¿no? 

Empecé con Facebook, y creo que le saqué partido durante una buena temporada. Me gusta sentir cerca a gente que no puedo ver tanto como me gustaría, me gusta leer artículos interesantes que comparten amigos o familia, pero cada día me gusta menos, me aburre más. Y me pregunto si fue culpa mía, por seguir tantas páginas que se me antojaron fabulosas en su momento y que ya no me interesan tanto. Así que de vez en cuando repaso... y dejo de seguirles. Filtro.

Y tengo muchos amigos en esta red, pero reconozco que también tengo a algunos que sólo son conocidos (cada cosa por su nombre). De algunos de ellos me impresiona la capacidad de compartir intimidades. Con algunos, filtro. Después de un tiempo y ver lo poco que me aportan, fuera. Filtro. Con otros, por apuro, no hago lo mismo, y ahí siguen...


Con instagram disfruto de fotos, de frases, de noticias culturales que me ponen los dientes largos y del arte que tienen muchas amigas haciendo fotos. Muchas tienen mucho talento con una cámara en la mano y otras lo tienen con los filtros. Disfruto igual.





Pinterest daría para una entrada entera de blog, aún me queda grande creo. Es la red social que más me estresa. 


¿Y es que sabes qué me pasa? Que yo siempre pensé que organizaba más o menos bien mi tiempo, hasta que entré en una red social. A la gente le debe cundir mucho más que a mi. 

Pero vamos a ver, ¿se puede saber de dónde saca la gente tanto tiempo para cuidar a 4 hijos, hacer la tarta de cumple más ideal, decorar su casa como si una revista de manualidades le fuera a publicar en portada, coser unos disfraces en 3 minutos que parecen comprados en una tienda de nueva york, hacer un curso de maquillaje de dos días, salir de copas cada semana y hacerle fotos así informales-perfectas-como-el-que-no-quiere-la-cosa a sus retoños?

Y las fotos de las vacaciones, qué? Es que no me digas que los filtros de los móviles y de instagram no han ayudado a las oficinas de turismo! Que una amiga se va a Chiclana y publica unas fotos que parece que está en Bahamas.

Oye, qué bueno, no? Fantásticos los filtros. Soy muy fan.

Y vamos a ver... ¿Se puede saber cómo se lo monta la gente para tener 847 amigos? ¿Cuándo narices les ven? ¿Cuándo se llaman (si es que se acuerdan de sus nombres)? ¿Cuándo comparten un café? Que una es muy sociable pero ni tiene ni necesita esta pechá de gente en su vida, no? que además es que no te la vida para cultivar tantas amistades... Está claro que no gestiono yo bien mi tiempo, no.


Ves? filtros. Si es que hay que filtrar. Fuera amigos de redes sociales que no sois amigos ni na. Ala, que os den. 


Bueno, ¿y qué me dices de la que se lía en redes sociales cuando haces algún comentario un pelín serio? Aquí twitter es la bomba. Mucha gente tiene un filtro imaginario con el que piensan que puedes decir lo que quieras por redes sociales, te vienes arriba, te creces y las cosas que no te atreves a decir cara a cara, ahí las sueltas. Total, es darle al Enter... Nadie va a llamarte a la puerta de tu casa para pedirte explicaciones en persona.

Y como uno entre en política, la hemos liado. ¿Pero estamos tontos?

Pero espera, que lo mejor es cuando la gente se escribe cosas maravillosas hiper-mega-cariñosas-te-adoro pero jamás te diría nada de esto en persona.

¿Se puede saber qué nos pasa? Menudos filtros más chungos tenemos. A algunos les falta vergüenza para evitar decir barbaridades y a otros les sobra vergüenza para ser igual en las redes que en la vida real.

De estas cosas ya dan clases en los colegios, no? sobre la privacidad en internet y RRSS, no? Pues nos deberían dar unas clases también a esta generación intermedia que nos hemos visto engullidos en este mundo sin tener ni idea de la que se puede liar con las fotos que publicamos... Ya sabemos que una foto subida a una red social está en internet para siempre, que cuando aceptamos y no leemos las condiciones de las redes sociales estamos vendidos...

Yo sólo espero que nuestros hijos sean más conscientes de lo que nosotros lo somos muchas veces en estos menesteres.

Y volviendo a los filtros... pensando en ellos me daba cuenta yo de la cantidad de filtros que traemos desde la cuna y la cantidad de ellos que nos vendrían bien y no tenemos. 


De los genes, de la cuna o aprendidos, hay gente que tiene filtros incorporados que son maravillosos. Yo tengo una amiga que tiene un filtro que le hace ver todo lo que ocurre de la manera más positiva y optimista que puedas imaginar. Parece palabrería, pero es que a cada cosa negativa que le cuento que me ha ocurrido, ella responde con algo positivo, pero no falseado. Lo ve claro, lo siente así. Se ríe. Es tranquila. Me encanta! 
Yo soy más intensa, más dramática. Así que ver las cosas a través de su filtro me da mucha paz. Así que estoy practicando. Ojalá me lo pudiera copiar en en pen...




Los años ayudan, claro. Por ejemplo, yo filtro ahora mucho más en cuanto a las respuestas afirmativas se refiere. Cuánto nos costaba durante unos años decir que no a alguien o simplemente a un plan, verdad?. Hay gente que esto lo hace mejor. Yo nunca fui muy buena. Siempre di más explicaciones de las que me pedían y de las necesarias. Ahora filtro más. Y no es que me de igual, es que soy más selectiva. 

Uno siempre es más proclive a ver buenos filtros en los demás que en uno mismo, ¿verdad? Yo creo que tengo algunos filtros que no están nada mal, que me hacen la vida más fácil y feliz. Y, sobre todo, estoy orgullosa de los que me he ido tejiendo, moldeando, durante años. Algunos me ayudan a darle menos importancia a las cosas, otros me hacen ver las situaciones de mi entorno con más perspectiva y priorizar. Algunos me han empujado a abrir mi mente y enjuiciar menos...

Dicen que con nuestros pensamientos, positivos o negativos, condicionamos nuestras experiencias. Leí hace un tiempo este artículo de psicología que me resultó curioso. Si no tienes tiempo de leerlo, te dejo aquí los dos párrafos que resumen el mensaje:

Además de optar por un enfoque positivo de la realidad, estando atentos a las oportunidades, si nos comunicamos y actuamos mejor, estaremos creando nuevas circunstancias que nos procurarán resultados más favorables.
Para aumentar la calidad de nuestra vida hemos de empezar cambiando el escenario de nuestros pensamientos y nuestros actos, en lugar de perder tiempo y energía señalando enemigos o tratando de cambiar a los demás.

Así que empezando por los filtros, los enfoques positivos con que vemos la vida, y siguiendo por nuestros pensamientos, condicionaremos nuestra realidad. ¡Es fantástico!

Y ya para dejarte tranquil@, te dejo estas declaraciones de Meryl Streep que leí el otro día en una red social y que me gustaron mucho:

"Ya no tengo paciencia para algunas cosas, no porque me haya vuelto arrogante, sino simplemente porque llegué a un punto de mi vida en que no me apetece perder más tiempo con aquello que me desagrada o hiere.
No tengo paciencia para el cinismo, críticas en exceso y exigencias de cualquier naturaleza.
Perdí la voluntad de agradar a quien no agrado, de amar a quien no me ama y de sonreír para quien no quiere sonreírme.
Ya no dedico un minuto a quien miente o quiere manipular. Decidí no convivir más con la pretensión, hipocresía, deshonestidad y elogios baratos.
No consigo tolerar la erudición selectiva y la altivez académica. No me ajusto más con la barriada o el chusmerío.
No soporto conflictos y comparaciones. Creo en un mundo de opuestos y por eso evito personas de carácter rígido e inflexible.
En la amistad me desagrada la falta de lealtad y la traición.
No me llevo nada bien con quien no sabe elogiar o incentivar.
Las exageraciones me aburren y tengo dificultad en aceptar a quien no gusta de los animales.
Y encima de todo ya no tengo paciencia ninguna para quien no merece mi paciencia"

Así que me voy a aplicar el cuento... y el filtro!

¿Cómo vas tú de filtros?

sábado, 27 de junio de 2015

De este agua no beberé

Siempre me dio rabia eso que hace alguna gente diciéndote que "ya lo entenderás cuando te pase", lo de "cuando seas padre comerás huevo" y tal... Me parece que te están diciendo: "no tienes ni idea, no puedes ni imaginarte de lo que hablo"... Pues mira, quizás sí puedo imaginarlo. Intenta al menos explicármelo...
Pues por este motivo procuro evitar hablar a los que no son padres de "lo inexplicable que es tener un hijo". Es explicable. Es increíble, emocionante, maravilloso, ilusionante, intenso, agotador, divertido, da miedo, da alegría, te llena, te vuelve loco de amor y de sueño, te saca de tus casillas, te enseña, te hace paciente, te ayuda a conocerte, te hace sentir la persona más feliz y afortunada del planeta... en fin, que es la leche en todos los sentidos.

Mis amigos no-padres/madres son muy listos y no se merecen que yo les diga que no se lo pueden ni imaginar. Sí que pueden.
Y como pueden, pues les puedo contar una cosa que estoy aprendiendo con esto de ser madre.
Sin lugar a dudas, esta es la experiencia que más me enseña a tener la boquita cerrada (a otras me temo que no se lo enseña con la misma intensidad, porque vaya tela algunas como rajan y juzgan, pero esto es tema para otra entrada en el blog...).

Me explico:
Como en todas las cosas que uno sueña en la vida, esas cosas que hacen ilusión y deseas vivir algún día, lo de ser madre me pilló con la mochila llena de cosas pensadas.
Cómo me gustaría educar, criar, que cosas quería evitar hacer con mis hijos, que cosas potenciaría...
Y como me volví una friki durante el embarazo y me leí todo lo que cayó en mis manos relacionado con el tema, pues más cargué la mochila aún más con ideas, ahora ya con más conocimiento de causa: métodos de educación alternativos, prácticas de estimulación, cómo hablarles, qué tipos de juguetes comprar, qué alimentos evitar, no castigar, no gritar, cómo escuchar, hablar desde que nacen, prácticas a evitar, acciones a potenciar, lecturas recomendadas para niños, etc etc etc.
Lo de dormir boca arriba y cómo limpiar el ombligo ahora me parece chupao, con la importancia que le daba en su momento. Y es que esto se complica por momentos.

Qué tonta yo, que, aún con el bombo, le dije a mi madre: "qué ganas de que nazca la niña para ver que está bien y ya quedarme tranquila".
Obviamente, como buena experiente en el tema, me soltó: "no, hija, no te confundas, cuando nazca empezarán tus preocupaciones... y así será toda tu vida".
Qué delicadeza tienen las madres siempre, ¿verdad?. Tanta sabiduría no entiende de sutilezas.

Bienvenidos a casa, Pocoyó y sus amigos


Pues eso, que una de las cosas que estoy aprendiendo es a callarme, porque total, ¿para qué voy a decir que yo nunca dejaría que mi hijo montara un griterío en un restaurante? Si total, como buen niño, tendrá un día malo, querrá dormir o jugar o cualquier cosa que no sepas descifrar, querrás que se quede quietito, estarás cansado, no sabrás manejar la situación... y el niño montará un pollo.
Ala, a comerte las palabras. Tu niño super educado montó el pollo, como buen niño que es.
Y sabes qué, pues que no pasa nada. Que es normal.

Total, ¿para qué voy a decir que procuraré evitar que mi hija juegue con tanto plástico, que mejor madera, materiales naturales, que mejor juguetes educativos, bla bla? A tu hija le hará la niña más feliz del mundo jugar con esa muñeca de plástico de los chinos que le regalará tu cuñado, o tu primo o quien sea que no tiene ni idea de normativa europea sobre juguetes y plásticos a evitar. Y tu hija flipará tanto, que será su juguete preferido, y tú, querida, se la meterás en la maleta en cada viaje.

Total, ¿para qué leer tanto y pensar que tu hijo no va a comer dulces hasta los 4 años o que no le vas a dar leche de vaca o lo que te de por pensar que es mejor para su sistema digestivo? Olvídalo. Le volverá loco el chocolate. Lo probará, es así, tendrá diversas ocasiones si vives en la tierra, y será su pasión. Prepárate para comprar acciones en nutella.

Como me callo ahora más, doy menos consejos, pero si me lo pides (que te estoy leyendo el pensamiento) te diré sólo que te relajes y sonrías. Que no pasa nada!
Yo es lo que hago y me va bien.
Me río de que pensaba evitar los dibujos animados en la tele salvo en situaciones puntuales. Sin extremismos tampoco, pero mientras no lo pidiera ella o lo pudiera evitar... Bien, pues mi hija come más y mejor si se los pongo, así que bienvenidos a mi vida Señores Pocoyó, Baby Einstein, canta juegos, y demás bichos que no consigo aprenderme ni vuestros nombres ingleses ni vuestras dichosas canciones que ya terareo hasta en la ducha. Sed bienvenidos, sois de la familia. Yo no os quería al principio, pero ahora os adoro.

Paseando dos carritos, uno dentro de otro

Y así, todo.
Ahora voy con el carro de mi hija y su mini carrito en la parte de abajo, porque nada más llegar al parque, es lo primero que pide. Ala, llévate tú los legos y demás movidas super estimuladoras, que ya cargo yo con dos carritos de bebé. A mi hija le hace feliz su carrito y allá que me lo llevo. Lo monto y desmontó 40 veces al día. Por escuchar sus carcajadas al sacarlo, de los nervios y emoción, haría cualquier cosa.

Y espera, que yo sigo leyendo movidas de educación, eh? no te creas que dejo de reciclarme en mi curro. Soy una profesional. Me dedico a cuidar y educar a mi hija, así que estoy al día. No pienses que esto que te estoy contando quiere decir que me he abandonado a mi suerte. Ni mucho menos.
Es sólo que ahora me dejo llevar más, acepto más, y me callo más. Y por qué no... también me río más de mí misma... Ay, madre, que parece que me estoy haciendo mayor! Qué susto.

Bueno, pues si hacerse mayor es esto... ala! a hacerse viejos riéndonos más de nosotros mismos, desmitificando situaciones y siendo madres más reales y menos perfectas.

Soy muy fan del club de Malasmadres (por si alguna aún no les sigue). Es genial leer cómo a todas nos pasan las mismas cosas, nuestros hijos, tan únicos y especiales, hacen todos las mismas cosas y nos sentimos todas igual de cabreadas-felices, frustradas-eufóricas, locas-afortunadas y sumamente desubicadas en tantas situaciones de la maternidad.

Y ya te dejo, que hoy hace sol y tengo que ponerme las sandalias por segunda vez este mes!!

martes, 9 de junio de 2015

De mayor quiero ser...

Yo nunca lo tuve claro. Siempre pensaba que ojalá tuviera una vocación clara, como esa gente que siempre dijo que de mayor sería médico, o astronauta. Luego quizás no llegaran a conseguirlo (en esas frustraciones ya no entro), pero yo deseaba que la vocación llegara a mi, para evitar así tener que decidir algo tan gordo... qué ser de mayor. Es que suena grande eso, no? 
Así te pasas muchos años, bueno, en realidad toda la vida... Yo de mayor quiero hacer, quiero ir, quiero ser...
Y de pronto un día te miras las manos y dices: esas manos no son mías, parecen de una persona mayor que yo. Batacazo que te pegas. Nena, son tus manos, que ya eres mayor. Ostras! Y entonces, qué soy? 

Y es que menudo lío nos montan de pequeños... que nos hacen pensar que de mayor tenemos que ser una sola cosa, trabajar de una sola profesión, qué simple, maravilloso y a la vez qué arma de doble filo es esa ingenuidad infantil...
Claro, que a ver qué niño de 8 años te responde: yo de mayor (qué tú me dirás eso cuándo es exactamente) quiero ser muchas cosas... feliz, para empezar, haciendo muchas cosas, cambiando de profesión, sin tener muy claro qué es lo que mejor haré, probaré cosas, y quiero ser viajero, y amigo, y quiero ser marido/esposa, y quiero ser padre/madre, y quiero ser juerguista!
A ese niño le internamos o le damos un Nobel, no?



Y tú te dices: a ver cómo hago yo para explicarle a mis hijos que no tienen por qué tener claro todo, que no pasa nada y, además, que podrán ser muchas cosas... jaja, me da la risa... bueno, lo intentaremos... pero (aún más difícil) a ver cómo les explicamos que lo importante de esto es aprender a adaptarse a los cambios. Toma ya. Y que no basta con leerse "Quién se ha llevado mi queso", y que da igual lo que te cuenten. Los cambios lo vives, los sufres, los disfrutas, te curten.
Yo, que debo ser torpe, nunca lo vi claro y estos días me vino como una revelación este pensamiento: aceptar los cambios no es adaptarse a algo diferente. Es estar bien con circunstancias que a veces son peores a las previas. Esa es la cuestión para mi. Uno no se adapta de verdad simplemente aceptando. Yo creo que adaptarse es ser feliz cuando te cambian las fichas y la zona de confort. 
Qué tontería, no?
Pues fíjate que a mi este cambio de mentalidad me ayuda a encajar piezas y ser más feliz. Quizás te ayude a ti también.

Ayer me decía una amiga (que no está pasando por su mejor momento): Total, no pasa nada, si no hay mal que cien años dure. Y me quedé pensando... Pues qué refrán tan horrible. ¿Eso es un consuelo? Lo malo no es eterno... Ok, genial, ya estoy mucho mejor. 
Y es que los refranes, siempre tan acertados ellos, de dónde vienen por favor, porque de verdad que en esta línea hay varios muy duros:
-En el país de los ciegos, el tuerto es el Rey. Ah, fenomenal. Fiestón.
-No hay mal que por bien no venga. Total, por decir algo...
-Quien bien te quiere te hará llorar. Qué bien.
-Más vale malo conocido que bueno por conocer. Conformista al máximo
-A cada cerdo le llega su San Martín. Este es muy grande.
-La letra con sangre entra. En serio?
Y así muchos...

Ala, pues con estos pensamientos me tomo hoy el té con leche. 
¿Tú qué quieres ser de mayor?

viernes, 29 de mayo de 2015

Hoy elijo leerlo en español


Oye, es que lo del clima influye en todo, ¿no? Lo de que condiciona el paisaje, el estilo de vida y el carácter de la gente... ya nos lo sabemos, pero ¿y en el arte? yo no creo que Dickens o Shakespeare hubieran escrito igual en el Caribe, ni creo que Lorca o Neruda hubieran escrito de la misma forma en Noruega. Desconozco si existen tesis sobre el tema. No es tan importante este pensamiento mío como investigarlo pero... ¿tú no estás de acuerdo? así sólo como impresión, como idea espontánea... 
Yo ya viví meses de mayo en ciudades sin sol, y créeme que nunca me salieron textos tan tristes. En diciembre asumes que puede llover, hacer frío (si eres de la misma zona del mundo que yo, claro), pero en mayo yo tengo programado el chip de que luce el sol, de que es primavera... y esta siempre viene con el calorcito debajo del brazo. 

Pues así me pillan todos los mayos de nubes, con el pie cambiado.
Y voy por la calle, bajo este cielo londinense típico, y veo este cartel:




Y me digo: ¡Eso es!. Para ellos este clima es normal y este cartel indica un desvío, pero para mi este clima es un infierno y este cartel me indica marcha. Y con una sonrisa me repito (me lo digo de vez en cuando, si): todo depende de la óptica con la que mires las cosas. Así que yo hoy elijo leer en el cartel: "fiesta" en lugar de "desvío". 

Y voy y me tomo una copa de vino mientras mi hija duerme (vale, si, "fiesta" tiene un significado distinto cuando cuidas de un bebé 24/7). Y sonrío y decido escribir a una amiga y decirle que le echo de menos pero que estoy bien (las tengo pelín preocupadas). Y decido hacerle una foto a mi hija, porque no creo que exista nadie más bonito en el mundo, y decido que mañana haremos otra excursión los tres a algún sitio lindo de la lista de "pendientes", y decido que si el martes fue un día difícil, hoy será uno genial.



Y en estas andamos... Lo del "al mal tiempo buena cara" lo escribió una andaluza expatriada de excedencia por cuidado de hijos, no me cabe duda. Y probablemente estaría en Edimburgo, Helsinki o Londres. Seguro. Currándose mucho el sonreír bajo la lluvia y el tener energía, aún durmiendo poco, para ir al parque en mayo, con frío, a tirarse 18 veces por un tobogán, a disfrutar de las risas de bebé con forro polar mientras tu gente te manda fotos de la playa. Y es que ¿sabes qué?... que, como no se puede tener todo, pues yo elijo columpios con lluvia antes que casa con moqueta, elijo disfrutar de estos jardines increíbles que no existirían sin esta lluvia del infierno, elijo lo bueno de aquí y lo bueno de allí... y elijo fiestón antes que desvío. ¡A ver si me dura el espíritu!