martes, 16 de agosto de 2011

Perspectiva

¿De verdad creemos que algo de lo que nos ocurre es nuevo?
¿A cuántos no les habrá ocurrido antes?
¿Cuántas personas no habrán sentido y experimentado lo mismo?

Me contaba mi tío hace un tiempo que un texto le resultó curioso. Un señor relataba los días previos a la boda de su hija: las riñas entre la familia, las preocupaciones, las incertidumbres sobre el futuro marido, la pesadez de la organización del evento... Al final, me preguntó mi tío: "¿cuándo crees que este señor escribió esto?". No sé, contesté, ¿hace unos años?. Me respondió: "En el siglo V antes de Cristo, en la Antigua Grecia".

Me gustó.

Afortunadamente algunas sociedades han mejorado y ya no hablamos de "dote", de venta de mujeres o de "dueños" (no todas las sociedades han avanzado en este punto), sin embargo, lo que me resulta interesante es la universalidad y la intemporalidad de los sentimientos y las relaciones humanas.

Reconozco que a veces pierdo las perspectiva y se me olvida que nada de lo que siento o padezco es nuevo. Y me recuerdo a mí misma: "no eres ni la primera ni la última en estar en esta situación, coge perspectiva". ¿Mal de muchos consuelo de tontos? quizás, pero lo cierto es que me hace poner los pies en la tierra y restarle importancia a los problemas.

Coger perspectiva y recordar la historia es lo que algunos europeos no están haciendo. ¿Qué está pasando en Suiza, Francia, Noruega, Finlandia? ¿Volverá la ultraderecha y el fanatismo al poder en Europa? ¿Ganaría Le Pen y, como consecuencia, germinaría otro mayo del 68?

Se nos olvida que las crisis no son algo del siglo XXI, que nunca se vivió tan bien en Europa y que la solución de los problemas importantes son políticos, no económicos.

Perdemos la perspectiva y no vemos (o no queremos ver) dónde están los problemas más graves.

Hoy, ahora mismo, hay once millones de personas enfrentándose a una severa emergencia nutricional. ONCE MILLONES DE PERSONAS.

Hoy, en este momento, hay más de dos millones de niños desnutridos que necesitan acciones vitales urgentes o morirán a causa de la sequía. DOS MILLONES DE NIÑOS.

Kenia, Somalia, Etiopía, Yibuti.

Se les ha juntado todo: un conflicto armado desolador, los precios impagables de los alimentos, los refugiados que se mueven buscando un lugar donde vivir, donde comer, y una naturaleza que les azota con la sequía.

Se me ocurre que quizás quieras poner un poco de perspectiva antes, después o durante tus vacaciones y hacer una donación a alguna de estas ONGs que están luchando contra la desnutrición infantil, suministrando vitamina A y desparasitando a los más pequeños, acercando alimento terapeútico a las familias, mejorando las instalaciones de agua, saneamiento e higiene, etc...
  • ACCION CONTRA EL HAMBRE: 0049-0001-59-2810090000
  • CRUZ ROJA: 0049-0001-53-2110022225
  • FUNDACION ENTRECULTURAS: 0049-0496-82-2110200781
  • INTERMON: 0049-1806-92-2012020321
  • PLAN ESPAÑA: 0049-0001-56-2010025526
  • SAVE THE CHILDREN: 0049-1837-58-2910344142
  • UNICEF: 0049-1804-16-2610410756
Hoy he ido al trabajo tras tres semanas de descanso. Al terminar he vuelto a casa agotada, desolada, desmotivada. Todos tenemos derecho a quejarnos, a querer cambiar lo que tenemos alrededor.
Y pensé: "Kenia, Somalia, Etiopía o Yibuti están bien más jodidos que yo". No es que esté mejor en mi trabajo, es que cojo perspectiva.
Tengo la obligación moral de hacer algo, no?

Para tí, que estás en contra de las donaciones económicas, dime qué mejor hago por ellos hoy, ahora...


Mientras me respondes he hecho otra donación.





lunes, 15 de agosto de 2011

Una dosis de felicidad


Entre tanto hastío, entre tanta indignación social, tantas crisis (las humanitarias y las otras) y, en definitiva, entre tanta mala noticia a nuestro alrededor, un pequeño detalle o un gran acontecimiento pueden hacerte realmente feliz.

Recibí una buena noticia que me hizo mucha ilusión y me resultó inesperada.
Se trata de algo que quizás para otros no signifique mucho, pero a mí me supo a caricia, a mimo, y, sin duda, me hizo muy feliz.
Cuando uno da, sin esperar nada a cambio, lo que se recibe sabe mucho mejor. Y este ha sido el caso.

Hay una personita creándose en el vientre de una de las personas a las que más quiero, aún no sabemos si será niño o niña (¿qué más da?), y sus padres me han elegido a mí para ser una de las personas de referencia en su vida. ¿No es una noticia maravillosa?

Antes de aventurarme a pensar ideas que llevar a cabo como madrina y cuáles serán mis responsabilidades, consulto qué es "madrina".
Dice la RAE:

madrina.

(Del lat. *matrīna, de mater, -tris, madre).

1. f. Mujer que tiene, presenta o asiste a otra persona al recibir esta el sacramento del bautismo, de la confirmación, del matrimonio, o del orden, o al profesar, si se trata de una religiosa.

2. f. Mujer que presenta y acompaña a otra persona que recibe algún honor, grado, etc.

3. f. Mujer que favorece o protege a otra persona en sus pretensiones o designios.

4. f. Mujer que, por designación previa, rompe una botella de vino o champaña contra el casco de una embarcación en su botadura.


Son bonitos los significados, ¿verdad?. Bueno, pues si la RAE y mi futuro ahijad@ me lo permiten, me gustaría hacer una pequeña adaptación de la definición de madrina. Creo que la mejor manera será dirigiéndome directamente a la personita involucrada en el asunto.


Futur@ ahijad@,
Aún no has visto la luz del sol y ya te estoy escribiendo las primeras palabras. Estas son solo eso, las primeras de muchas que te escribiré.
Me gustaría que supieras, como madrina que me han elegido papá y mamá, lo que esto significa para mí. Cuando crezcas un poquito, si te parece, hablamos sobre el significado que te gustaría a tí que tuviera. Las palabras sirven para definir y entendernos, pero no deben ser trabas ni frenos, así que no temas hacer tus propias interpretaciones de ellas.

Te cuento que cuando mamá me dijo que quería que yo fuera tu madrina fue una sorpresa enorme, te juro que nunca lo hubiera esperado, y me hizo una ilusión increíble.

Te confieso que en el momento, lo primero que pensé fue que esto solo tiene cosas buenas, es decir, añadidos. Es bueno que sepas que si no fuese tu madrina, te querría lo mismo, te cuidaría igual y te mimaría tanto como lo haré siendo tu madrina y tanto como ya quiero a tu hermana. Pero no lo veas como un inconveniente, míralo como una ventaja. Soy de verdad una madrina incondicional ; )
Ahora pienso que quizás por tener esto tan claro, mamá pensó que sería bueno elegirme a mí, ¿no te parece?

Mamá me dijo que antes de quedarse embarazada de tí ya tenía claro que sería yo tu madrina. ¿No es bonito?
Me dijo: "Nadie se lo merece más que tú."
Y claro, me cayeron dos lagrimones de la emoción (como mamá, soy un poco sensiblona, ya te irás acostumbrando, jeje).

Ser tu madrina quiere decir que voy a estar SIEMPRE ahí para lo que necesites, que voy a ayudar a papá y a mamá en todo lo relacionado contigo, con tu educación, con tus aficiones, con tus buenos y malos momentos. Ser tu madrina quiere decir que te transmitiré todo lo bueno que se y que tengo (procurando que no copies ninguno de mis defectos).

Ser tu madrina quiere decir que haré todo lo posible por ayudarte a ser una persona libre, abierta, con valores, respetuosa, educada y fiel a tus principios. Intentaré inculcarte que no necesariamente tienes que estar de acuerdo con todo lo que pensemos los que pondremos granos de arena en tu educación. Haré todo lo posible para que entiendas que lo importante es que aprendas a pensar por tí mism@.

Ser tu madrina quiere decir que la relación que mamá y yo tenemos desde los 18 años se verá fortalecida. Si antes teníamos claro que jamás dejaríamos de ser amigas, ahora lo tenemos más claro aún. Ser tu madrina me une más a tí y más a ella.

¿Ves? Ser tu madrina solo tiene cosas buenas.
Y lo cierto es que tiene muchas más de las que te cuento aquí, pero me las guardo para que las vayas descubriendo con el tiempo.

Concluyendo, aquí te dejo mi adaptación de la definición de madrina. Espero que te guste tanto o más que las de la Academia de la lengua.

5. f. persona elegida por los padres para colaborar en la educación de un niño, que se muestra incondicional y que establece una relación especial con su ahijado, ayudando a los padres en todo lo relacionado con este.


Ser tu madrina hace que te quiera desde ya, aún sin conocerte. Imagínate todo lo que está por llegar...

Besitos,
Tu madrina.