domingo, 20 de noviembre de 2011

Lo siento, no estoy pensando en la crisis económica...



Esta mañana fui a votar en las elecciones generales, al Senado y al Parlamento español.


Cada ocasión que tengo, voto. Lo hacía para delegad@ en el colegio, para rector@ en la Universidad, en el colegio mayor...

Voto por lo que creo, voto por lo deseo, voto por la gente que luchó en nuestro país para que nosotros hoy podamos ir a las urnas, voto por los ciudadanos que no pueden votar en otros países y voto porque teniendo el Derecho a hacerlo, cómo no voy a votar?!

Los Derechos, puedes decirme, son algo inventado por el hombre. Ok, así es.

Pero creados para protegernos, para fortalecernos y para respetarnos entre nosotros.

Los niños de Xochisquilazala, en la zona de la Mixteca de Oaxaca, están conociendo y reivindicando sus derechos de la mano de Unicef.

He tenido la maravillosa suerte de ver cómo reconocen sus Derechos en primera persona, de escucharles hablar de lo que tiene que cambiar para tener una infancia feliz. Nos han recibido con los brazos abiertos y cargados de ilusión por lo que les estamos ayudando.

Hay situaciones que te provocan una compensación de los esfuerzos en el trabajo, en ese día a día duro. Pues bien, este viaje ha supuesto para mí una recompensa a los esfuerzos que he hecho durante este tiempo atrás; una recompensa por los infinitos intentos por cambiar las cosas en mi entorno; una recompensa por tantas veces que me estrujé el cerebro haciendo y deshaciendo documentos y presentaciones que justificaran la importancia de apoyar este y otros proyectos; por los llantos (que ha habido varios) causados por la frustración e impotencia de no poder hacer más por mejorar las condiciones de aquellos que más lo necesitan desde donde podemos hacerlo.

Los niños mixtecos viven en malas condiciones y muchos de sus mayores emigraron a Estados Unidos, pero aprenden que tienen derecho a tener una vivienda, una familia.

A penas tienen acceso a medicamentos y los médicos rara vez llegan al poblado, tan alejado de todo, pero aprenden que tienen derecho a la salud.

La mayoría me confesó pasar hambre a veces, pero aprenden que tienen derecho a la alimentación y a la nutrición.

Son indígenas, y han sufrido a lo largo de su historia todo tipo de abusos, sin embargo, aprenden que tienen derecho a no ser discriminados.

La formación que reciben, facilitada por Unicef y otras ONGs, es intermitente e insuficiente, porque la mayoría de los niños que conocí trabajan, pero aprenden que tienen derecho a la educación.

Conocen sus derechos y aprenden a defenderlos.

Estos niños son los que exigirán a sus gobernantes ser escuchados. Ya comienzan a pedir que, en lugar de ir a sus poblados cada seis años (las elecciones en México tienen esa frecuencia) a pedir votos y olvidarse de ellos el resto del tiempo, tomen medidas para garantizar sus seguridad y bienestar.

Unicef, cuya labor sabía admirable y me reafirmé cuando trabajé en Naciones Unidas, está cambiando la situación de la infancia en México. Sus vías son numerosas, pero fundamentalmente trabaja con las instituciones para cambiar la legislación y mejorar la situación de la infancia a largo plazo y, por otro lado, trabaja sobre el terreno para cubrir las necesidades inmediatas de los niños.

Además, trabaja en proyectos muy innovadores, como el que pude presenciar de técnicas de mejora social entre adolescentes indígenas, para que aprendan a estar orgullosos de quiénes son, a expresarse en público, a exponer sus sentimientos.

Los resultados están siendo asombrosos.

Los mayores indígenas te hablan con la cabeza baja, la mirada al suelo.

Los jóvenes de este proyecto comienzan a mirarte a los ojos, con ganas de saber, de aprender y esforzándose en demostrar sus ganas de estudiar a pesar de su entorno, que tanto se lo dificulta...

Me decían los adolescentes: no me gusta que mi padre me pegue cuando está borracho, no me gusta no poder hacer las tareas porque después de la escuela tengo que trabajar, no me gusta que los políticos no nos hagan caso, no me gusta que mi hermano se ponga malito y no haya médico ni medicinas...

Estas frases, hace unos meses, eran incapaces de expresarlas, según nos decían los amigos de Unicef.

Algunos datos ayudan a entender la situación:

México tiene 112 millones de habitantes, de los cuales, asombrosamente, un tercio son niños. De esos 21 millones de niños, el 50% es pobre, el 13% es extremadamente pobre, y el resto cubre sus necesidades (unos poquitos solo disfrutan de todos sus derechos). Entre ese grupo de pobres y extremadamente pobres, el 80% son indígenas.

En México hay 3.500.000 niños sin escolarizar.

La cifra es alarmante e indignante, verdad?.

En este contexto, cabe destacar la situación del Estado mexicano de Oaxaca, al sur del DF.

Oaxaca ocupa el tercer lugar en el mundo en diversidad cultural y natural (solo están por delante una zona de Brasil y otra de Colombia).

El Estado de Oaxaca es verdaderamente bonito, con unos paisajes impresionantes. En él hay numerosas especies de animales y plantas no registradas por la ciencia (el abandono de la zona lo sufren en numerosos sentidos).

En Oaxaca hay 17 grupos lingüísticos (zapoteco, chatino, papabuco, solteco, chinanteco, mazateco, ixcateco, triqui, huave, mixteco, etc etc). Hermosos de oir y llenos de historias asociadas a sus culturas, pero imposibles de entender para los que hablamos español.

Y, desafortunadamente, en Oaxaca se encuentran 59 municipios (de los 125 de México) con menor índice de Desarrollo Humano.

En este contexto, Unicef trabaja para reducir la cifra asombrosa de hay 150 mil niños sin recibir educación en Oaxaca. La mayoría de estos niños están desnutridos.

De estos 150 mil niños, 125 mil son indígenas.

Está claro quiénes son los más olvidados y los que más sufren.

Desde mi trabajo, informamos y sensibilizamos sobre esta situación. Apoyamos económicamente el proyecto "Todos por los niños y niñas en Oaxaca" y hemos comprometido a nuestros compañeros de Santander México a recoger el testigo de apoyar este proyecto en el futuro. Nosotros, desde la sede, buscaremos otro país y otro proyecto para continuar con esta iniciativa de mejora social.

México era el país que más ganas tenía de visitar.

Nunca imaginé que mi primera vez allí sería así, conociendo precisamente la zona que menos conocen los propios mexicanos, las comunidades más alejadas y los pueblos indígenas más desatendidos.

Para llegar a los poblados tardamos a veces más de once horas en coche desde el pueblo más cercano. Las infraestructuras, como desgraciadamente ocurre en casi toda América latina, dejan mucho que desear. Sin asfalto, con baches y curvas durante horas, conseguíamos llegar a los lugares más perdidos.

Los recibimientos merecían tanto la pena que con los primeros saludos de los más pequeños ya olvidaba las horas de carretera infernal.

Llevábamos protección de Naciones Unidas porque, aunque no he tenido sensación alguna de inseguridad, la zona tan recóndita puede llegar a ser complicada en este sentido. Me apena reconocer que a veces los protocolos están muy alejados de la lógica del terreno.

México DF es enorme, cargado de atascos, como en cualquier ciudad de 20 millones de habitantes. Es gris, supongo que fruto de la contaminación tan acusada.

El centro histórico me sorprendió por su riqueza. Qué plaza del zócalo, qué catedral... Me impresionaron, por mi desconocimiento previo, los edificios de art nouveau, qué maravilla!

Y qué murales de Diego Ribera en el Palacio Nacional!

Me entristece cómo los conquistadores, como siempre ocurre, destruyeron todo lo anterior para construir encima.

Dos horas me quedé admirando las pirámides de Teotihuacan. Qué historia, qué cultura, qué integración de edificios entre la naturaleza.

Me apena la falta de la cultura precolombina que recibimos en los colegios en España. Tanto imperio romano y se nos escapan los detalles de otras culturas contemporáneas a la nuestra.

México se me antoja apasionante... Su gente es absolutamente encantadora, divertida e irónica, cariñosa y acogedora. La comida es deliciosa. Los paisajes que vi, esos atardeceres entre montañas, son impresionantes. La música, la cultura, la historia... México está cargado de color y de mezclas. Es verdaderamente un país al que volveré, a poder ser, en vacaciones y con tiempo, para saborear cada rincón.

Esta mañana, cuando deposité mi voto en la urna, no pensé en los políticos que esta noche celebrarán las victorias (siempre ganan todos, no?). Metí el sobre en la urna y pensé en estos niños.

Pensé en cuánto tienen que cambiar aún las cosas y en cuánto nos desviamos de lo verdaderamente importante.

Viajar te da perspectiva, pero no es indispensable para tener claras las prioridades sobre aquello en lo que debemos enfocar los esfuerzos.

Esta mañana deposité mi voto y pensé: Cómo se dirá en mixteco "OS ECHO DE MENOS"?






miércoles, 9 de noviembre de 2011

Generación 2.0


A quién se le ocurrió llamar Generación 2.0 a Cayetana, Daniela, Adriana, Manuela y l@s que están por llegar...? Sería a Mena, no? Me gusta. Sin duda, son la versión mejorada de nosotras.

Crecí oyendo de la gente dos comentarios que siempre pensé se contradecían:
1. "Pues en mis tiempos esto se hacía de otra forma" o "esto no pasaba antes" (aquello de que cualquier tiempo pasado fue mejor).
2. "Qué suerte tienes, qué buena época te ha tocado vivir".

Mis abuelos vivieron una guerra y, peor aún, la posguerra... que sabemos que fue durísima. Vivieron una dictadura. Sus historias de hambre y supervivencia conmueven a cualquiera.

Mis padres vivieron una época de falta de libertades, de miedos, de educación estricta.

Y claro, yo crecí sabiéndome afortunada por crecer en democracia, por tener libertades, por disfrutar de una educación privilegiada y moderna. Siempre pensé: nuestros abuelos sufrieron, nuestros padres cambiaron el país y nosotros lo disfrutamos.

Sí, lo disfrutamos.
Porque, es cierto que los problemas de hoy necesitan soluciones y tenemos que reivindicar que cambien muchas cosas para mejorar la educación, la sanidad, el paro, la ciencia, los sueldos -de mierda, con perdón- de este país, la falta de solidaridad, la posición de nuestro país en el mundo, etc etc, pero lo cierto es que nuestros padres se lo curraron mucho y nos dejaron un lujo de país en comparación con el que se encontraron ellos.

Desde aquí: GRACIAS.

Nunca os podremos agradecer vuestras luchas lo suficiente. Vuestras luchas en casa, para modernizar una educación arcaica, en la calle, para luchar por las libertades que no teníais y merecíais, en los trabajos, por mejorar las condiciones que hoy tenemos y abrir las puertas a la igualdad, y en los gobiernos, porque, aunque con errores, se cambió el país, entrando en Europa, construyendo hospitales, carreteras, ganando derechos, abriéndonos al mundo...

Cuando hoy nos oís quejarnos del momento que nos ha tocado vivir no es porque no apreciamos lo mucho mejor que se está ahora que antes, es porque seguimos siendo los mismos jóvenes de todas las generaciones, osea, gente con ganas de mejorar las cosas.

No soporto la expresión "la juventud está cada día peor".
La juventud es fruto de los padres, de la sociedad, y esos somos todos, así que en lugar de quejarnos, seamos conscientes, responsables y hagamos algo.
No soporto esa expresión por insolidaria y por falsa.
Tan especiales nos creemos? creemos que nuestra juventud es distinta a otras? la juventud es siempre igual, luchadora, reivindicativa. Es la educación la que cambia, y esa la decidimos y ejercemos tanto los que traen niños al mundo como todos los que vivimos en sociedad.

Mis amigas están teniendo hijas (los varones brillan aún por su ausencia. Mavi, menos mal que tú piensas aportar el ligón del grupo).
Y sus hijas tendrán tanta suerte o más que nosotras.
Crecerán en un país maravilloso, con una sociedad del bienestar que envidian la mayoría de los países del mundo (cruza al otro hemisferio y verás).
Tendrán todo lo que necesiten. Y sobre todo, tendrás unos padres maravillosos.

Y no, no creo que la juventud esté cada día peor.
Al contrario, cada día está mejor. Tenemos a los jóvenes mejor y más formados de la historia de este país. Nunca hubo tantas mujeres en la Universidad.
Que tenemos que mejorar muchas cosas? pues claro, muchísimas.
Pero me cansa el pesimismo y la desidia.

Que viva la generación 2.0!!!
Ojalá seamos para vosotras una generación tan especial como fue la de nuestros padres para nosotros.
Nada de que cualquier pasado fue mejor. Sin duda, vosotras formaréis parte de una generación aún mejor que la nuestra.
Ya nos encargaremos nosotros de ayudaros en esa tarea...

martes, 16 de agosto de 2011

Perspectiva

¿De verdad creemos que algo de lo que nos ocurre es nuevo?
¿A cuántos no les habrá ocurrido antes?
¿Cuántas personas no habrán sentido y experimentado lo mismo?

Me contaba mi tío hace un tiempo que un texto le resultó curioso. Un señor relataba los días previos a la boda de su hija: las riñas entre la familia, las preocupaciones, las incertidumbres sobre el futuro marido, la pesadez de la organización del evento... Al final, me preguntó mi tío: "¿cuándo crees que este señor escribió esto?". No sé, contesté, ¿hace unos años?. Me respondió: "En el siglo V antes de Cristo, en la Antigua Grecia".

Me gustó.

Afortunadamente algunas sociedades han mejorado y ya no hablamos de "dote", de venta de mujeres o de "dueños" (no todas las sociedades han avanzado en este punto), sin embargo, lo que me resulta interesante es la universalidad y la intemporalidad de los sentimientos y las relaciones humanas.

Reconozco que a veces pierdo las perspectiva y se me olvida que nada de lo que siento o padezco es nuevo. Y me recuerdo a mí misma: "no eres ni la primera ni la última en estar en esta situación, coge perspectiva". ¿Mal de muchos consuelo de tontos? quizás, pero lo cierto es que me hace poner los pies en la tierra y restarle importancia a los problemas.

Coger perspectiva y recordar la historia es lo que algunos europeos no están haciendo. ¿Qué está pasando en Suiza, Francia, Noruega, Finlandia? ¿Volverá la ultraderecha y el fanatismo al poder en Europa? ¿Ganaría Le Pen y, como consecuencia, germinaría otro mayo del 68?

Se nos olvida que las crisis no son algo del siglo XXI, que nunca se vivió tan bien en Europa y que la solución de los problemas importantes son políticos, no económicos.

Perdemos la perspectiva y no vemos (o no queremos ver) dónde están los problemas más graves.

Hoy, ahora mismo, hay once millones de personas enfrentándose a una severa emergencia nutricional. ONCE MILLONES DE PERSONAS.

Hoy, en este momento, hay más de dos millones de niños desnutridos que necesitan acciones vitales urgentes o morirán a causa de la sequía. DOS MILLONES DE NIÑOS.

Kenia, Somalia, Etiopía, Yibuti.

Se les ha juntado todo: un conflicto armado desolador, los precios impagables de los alimentos, los refugiados que se mueven buscando un lugar donde vivir, donde comer, y una naturaleza que les azota con la sequía.

Se me ocurre que quizás quieras poner un poco de perspectiva antes, después o durante tus vacaciones y hacer una donación a alguna de estas ONGs que están luchando contra la desnutrición infantil, suministrando vitamina A y desparasitando a los más pequeños, acercando alimento terapeútico a las familias, mejorando las instalaciones de agua, saneamiento e higiene, etc...
  • ACCION CONTRA EL HAMBRE: 0049-0001-59-2810090000
  • CRUZ ROJA: 0049-0001-53-2110022225
  • FUNDACION ENTRECULTURAS: 0049-0496-82-2110200781
  • INTERMON: 0049-1806-92-2012020321
  • PLAN ESPAÑA: 0049-0001-56-2010025526
  • SAVE THE CHILDREN: 0049-1837-58-2910344142
  • UNICEF: 0049-1804-16-2610410756
Hoy he ido al trabajo tras tres semanas de descanso. Al terminar he vuelto a casa agotada, desolada, desmotivada. Todos tenemos derecho a quejarnos, a querer cambiar lo que tenemos alrededor.
Y pensé: "Kenia, Somalia, Etiopía o Yibuti están bien más jodidos que yo". No es que esté mejor en mi trabajo, es que cojo perspectiva.
Tengo la obligación moral de hacer algo, no?

Para tí, que estás en contra de las donaciones económicas, dime qué mejor hago por ellos hoy, ahora...


Mientras me respondes he hecho otra donación.





lunes, 15 de agosto de 2011

Una dosis de felicidad


Entre tanto hastío, entre tanta indignación social, tantas crisis (las humanitarias y las otras) y, en definitiva, entre tanta mala noticia a nuestro alrededor, un pequeño detalle o un gran acontecimiento pueden hacerte realmente feliz.

Recibí una buena noticia que me hizo mucha ilusión y me resultó inesperada.
Se trata de algo que quizás para otros no signifique mucho, pero a mí me supo a caricia, a mimo, y, sin duda, me hizo muy feliz.
Cuando uno da, sin esperar nada a cambio, lo que se recibe sabe mucho mejor. Y este ha sido el caso.

Hay una personita creándose en el vientre de una de las personas a las que más quiero, aún no sabemos si será niño o niña (¿qué más da?), y sus padres me han elegido a mí para ser una de las personas de referencia en su vida. ¿No es una noticia maravillosa?

Antes de aventurarme a pensar ideas que llevar a cabo como madrina y cuáles serán mis responsabilidades, consulto qué es "madrina".
Dice la RAE:

madrina.

(Del lat. *matrīna, de mater, -tris, madre).

1. f. Mujer que tiene, presenta o asiste a otra persona al recibir esta el sacramento del bautismo, de la confirmación, del matrimonio, o del orden, o al profesar, si se trata de una religiosa.

2. f. Mujer que presenta y acompaña a otra persona que recibe algún honor, grado, etc.

3. f. Mujer que favorece o protege a otra persona en sus pretensiones o designios.

4. f. Mujer que, por designación previa, rompe una botella de vino o champaña contra el casco de una embarcación en su botadura.


Son bonitos los significados, ¿verdad?. Bueno, pues si la RAE y mi futuro ahijad@ me lo permiten, me gustaría hacer una pequeña adaptación de la definición de madrina. Creo que la mejor manera será dirigiéndome directamente a la personita involucrada en el asunto.


Futur@ ahijad@,
Aún no has visto la luz del sol y ya te estoy escribiendo las primeras palabras. Estas son solo eso, las primeras de muchas que te escribiré.
Me gustaría que supieras, como madrina que me han elegido papá y mamá, lo que esto significa para mí. Cuando crezcas un poquito, si te parece, hablamos sobre el significado que te gustaría a tí que tuviera. Las palabras sirven para definir y entendernos, pero no deben ser trabas ni frenos, así que no temas hacer tus propias interpretaciones de ellas.

Te cuento que cuando mamá me dijo que quería que yo fuera tu madrina fue una sorpresa enorme, te juro que nunca lo hubiera esperado, y me hizo una ilusión increíble.

Te confieso que en el momento, lo primero que pensé fue que esto solo tiene cosas buenas, es decir, añadidos. Es bueno que sepas que si no fuese tu madrina, te querría lo mismo, te cuidaría igual y te mimaría tanto como lo haré siendo tu madrina y tanto como ya quiero a tu hermana. Pero no lo veas como un inconveniente, míralo como una ventaja. Soy de verdad una madrina incondicional ; )
Ahora pienso que quizás por tener esto tan claro, mamá pensó que sería bueno elegirme a mí, ¿no te parece?

Mamá me dijo que antes de quedarse embarazada de tí ya tenía claro que sería yo tu madrina. ¿No es bonito?
Me dijo: "Nadie se lo merece más que tú."
Y claro, me cayeron dos lagrimones de la emoción (como mamá, soy un poco sensiblona, ya te irás acostumbrando, jeje).

Ser tu madrina quiere decir que voy a estar SIEMPRE ahí para lo que necesites, que voy a ayudar a papá y a mamá en todo lo relacionado contigo, con tu educación, con tus aficiones, con tus buenos y malos momentos. Ser tu madrina quiere decir que te transmitiré todo lo bueno que se y que tengo (procurando que no copies ninguno de mis defectos).

Ser tu madrina quiere decir que haré todo lo posible por ayudarte a ser una persona libre, abierta, con valores, respetuosa, educada y fiel a tus principios. Intentaré inculcarte que no necesariamente tienes que estar de acuerdo con todo lo que pensemos los que pondremos granos de arena en tu educación. Haré todo lo posible para que entiendas que lo importante es que aprendas a pensar por tí mism@.

Ser tu madrina quiere decir que la relación que mamá y yo tenemos desde los 18 años se verá fortalecida. Si antes teníamos claro que jamás dejaríamos de ser amigas, ahora lo tenemos más claro aún. Ser tu madrina me une más a tí y más a ella.

¿Ves? Ser tu madrina solo tiene cosas buenas.
Y lo cierto es que tiene muchas más de las que te cuento aquí, pero me las guardo para que las vayas descubriendo con el tiempo.

Concluyendo, aquí te dejo mi adaptación de la definición de madrina. Espero que te guste tanto o más que las de la Academia de la lengua.

5. f. persona elegida por los padres para colaborar en la educación de un niño, que se muestra incondicional y que establece una relación especial con su ahijado, ayudando a los padres en todo lo relacionado con este.


Ser tu madrina hace que te quiera desde ya, aún sin conocerte. Imagínate todo lo que está por llegar...

Besitos,
Tu madrina.

martes, 5 de abril de 2011

Valores en clave de fa

En clave de fa porque es el lenguaje en el que se escribe la melodía que acompaña la principal y cuyas notas, aunque no se recuerdan, se escuchan y se retienen...

En distintas conversaciones con amigos he comentado lo poco que me gustan las canciones de amor en las que se dicen frases tipo "sin tí no soy nada", "estoy a tus pies" o "no valgo nada sin tus besos".
Son figuras literarias bajo el paraguas de la poesía, me han dicho alguna vez. Es literatura, me dicen. No seas exagerada, Paloma, tampoco es tan importante, son solo canciones, me han respondido también.

Pues resulta que no me convencen los argumentos literarios ni la falta de importancia de estas letras (lo de que soy exagerada no lo discuto, jaja).

Cuando escuchamos una canción, leemos un libro, así como cuando vemos una película, asistimos a una obra de teatro o vemos un anuncio, estamos recibiendo mensajes.
Cuando uno es adulto (se supone) tiene capacidad para extraer los valores que se traspasan con este tipo de mensajes, sin embargo, me pregunto cómo se procesan en niños o adolescentes.

Sabemos que la capacidad para idolatrar a un cantante durante la infancia y adolescencia es impresionante. Recuerdo a mis padres diciéndome "Hija, si te aprendieras las lecciones como memorizas las canciones, serías un genio...".

Cuando tienes 12 años, tu cantante preferido tiene el poder de convencerte de que la tierra es cuadrada con sus letras. Lo que diga, va a misa. Lo cantas, lo bailas, lo recitas, lo memorizas... Me pregunto qué fuerza tienen las canciones a medio y largo plazo...

Me viene a la cabeza de pronto: "...que se acabe todo el agua del planeta pero que me quedes tú" dice Shakira.
Pero vamos a ver... ¿cuántos mensajes se transmiten aquí?
1. quiero que te quedes conmigo a cualquier precio. No hablamos de amor propio entonces, ok.
2. que soy tan egoista, que lo único que me importa es que estés conmigo, el resto del mundo, y su sequía, por ejemplo, me importa un rábano;
3. digo... no que te quedes conmigo, no, que "me quedes"...posesión...
Ya estoy oyendo risas y comentarios sobre lo exagerada que soy. Está bien crear polémica, ¿no? : )

Me he acordado de esta reflexión sobre el poder negativo de las letras de las canciones por una en concreto que he escuchado esta mañana en la radio (de ahí que hable de lo malo en lugar de los mensajes positivos).
Eminem y Rihanna cantan "Love the way you lie". Os sonará seguro.
Por si la queréis oir:
http://www.youtube.com/watch?v=2B50RUXbs-8

La canción tiene, entre otras frases sin desperdicio, el siguiente estribillo:

"Just gonna stand there and watch me burn
Well that´s alright because I like the way it hurts
Just gonna stand there and hear me cry
Well that´s alright because I love the way you lie
I love the way you lie. I love the way you lie."

Osea:

"Quédate ahí y mírame arder.
Está bien porque me gusta como duele.
Quédate ahí y escúchame llorar.
Está bien porque me gusta tu forma de mentir.
Me gusta tu forma de mentir. Me gusta tu forma de mentir."

Pero... ¿estamos locos?
¿La gente canta esto sin saber lo que dice?
¿O es que no escuchamos lo que decimos?

¿Soy yo la única a la que no le produce ninguna alegría pensar que sus hijos un día puedan tararear canciones así?
¿Me estoy haciendo mayor?
Juro que siempre pensé así, pero quizás acercarse a los 30 agudiza, en lugar de suavizar, algunas ideas...

No es un tema de machismo o feminismo, hay ejemplos en ambos casos (aunque confieso que la mayoría de los ejemplos que me vienen a la mente son de letras cantadas por mujeres).

Estoy a favor de la organización que vela por una publicidad ética y defiendo que no exista un órgano así para "vigilar" las canciones.
Estoy absolutamente a favor de la mayor libertad de expresión posible.
Defiendo que ante canciones con este fondo, susceptible de vulnerar los valores "sanos" de un niño, debe haber adultos que eduquen.
Pero es que precisamente es de ahí, de ese "adultos que eduquen en valores" de donde provienen mis dudas, mi temor y mi cabreo al escuchar estas canciones...


sábado, 22 de enero de 2011

Negro azabache


Los ojos negros siempre me parecieron bonitos. Me transmiten fuerza, personalidad, intensidad.
Y los ojos de los bebés siempre me gustaron. Me transmiten vida, curiosidad, inquietud.

Los ojos negros de Daniela son grandes, profundos, alegres. Aunque, para ser fieles a la realidad, debemos admitir que los genes no lo tuvieron difícil para conseguir un resultado tan hermoso.

Los ojos de Daniela me transmiten esa fuerza, personalidad e intensidad de la que hablaba, y esa vida y curiosidad típica de los bebés, pero es que, quizás por culpa del sentimiento de amor y necesidad de protección que siento al mirarle, sus ojos se me antojan los más bonitos del mundo, y consiguen transmitirme tanta paz, tanta ilusión...

Los miro y pienso lo maravilloso que debe ser conocer el mundo a través de ellos, descubrir cada día un color nuevo, una imagen diferente, luces desconocidas hasta el momento.

Son tan negros, tan brillantes y profundos que me veo reflejada en ellos... y me pregunto si ella podrá percibir a través de los míos todos los sentimientos que se me agolpan en el pecho cuando la tengo cerca.

¿Será que mis ojos transmiten tanto como los tuyos, Daniela?
¿Será que te consigo traspasar, solo mirándote, todo lo que te quiero y todo lo que deseo compartir contigo mientras te veo crecer?...

sábado, 1 de enero de 2011

Paz entre lava


2010 se cierra con mis únicos 4 días de verano en el año.
Lanzarote ha sido la mejor sorpresa donde coger impulso y empezar un 2011 lleno de proyectos.

La isla es un respiro para los sentidos.
Huele a mar, que para mí es oler a casa. Tiene gusto de papas arrugás y mojo, tan ricos. La mirada se relaja mirando a cualquier lugar porque los paisajes están en calma. El agua, las montañas y valles de lava, y los pueblitos de casas blancas son una regalo para la vista.
Lanzarote se me antojó ordenado. Viniendo de Brasil, las infraestructuras de España se perciben como un lujo que no apreciamos.
De entre las joyas de Lanzarote, que no son pocas para el tamaño de la isla (los Jameos del agua, la Cueva de los verdes, varios pueblitos blancos, el Mirador de los ríos, el parque del Timanfaya, Lagomar, etc etc), me quedo con un cachito de la isla:

La Casa-Fundación César Manrique.
Manrique fue, en mi opinión, uno de los más grandes artistas de este siglo.
Pintor, escultor, arquitecto, ecologista, conservador de monumentos, consejero de construcción, planeador de complejos urbanísticos, paisajista, medioambientalista…
Vivió el bullicio internacional del arte del siglo XX y se codeó con muchos de los mejores artistas del arte contemporáneo. Dejó Nueva York y las grandes galerías internacionales para volver a su tierra, Lanzarote.
Manrique, como buen genio, vió mucho más allá, y concibió la isla desde una perspectiva nueva. Creó un manifiesto de sostenibilidad que hasta hoy ha ayudado a mantener la isla bonita, cuidada y respetuosa con el entorno. La huella de Manrique en Lanzarote es tan grande que la isla sería otra sin su mentor.
La casa donde vivió es hoy una Fundación que presta atención a tres líneas de desarrollo: las artes plásticas, el medio ambiente y la reflexión cultural.
Como desde la Fundación describen: "La casa, edificada en 1968 sobre una colada lávica de la erupción ocurrida en la isla durante 1730-36, aprovecha, en el nivel inferior, la formación natural de cinco burbújas volcánicas, para configurar un espacio habitable sorprendente y ejemplar en cuanto actuación sobre espacio natural. Por su parte, el exterior de la casa y nivel superior está inspirado en la arquitectura tradicional de Lanzarote."
Para mí, la casa es la construcción que mejor se integra en la naturaleza de todas las que yo haya visto hasta ahora. Cada rincón está perfectamente estudiado, cada esquina mezcla blancura y paz con piedras negras de lava. Las plantas se hacen hueco entre los ventanales con vista al valle de lava. Es impresionante. Pasear por los recovecos que la erupción provocó, ahora transformados en jardines y salones bajo la tierra, son un espectáculo. Imaginar a César pintando y esculpiendo entre sus muros, bajo el sonido del viento que azota la isla, se me antojó una maravilla.

Junto a sus cuadros, en una de las paredes de la casa, cuelga un poema que Alberti le dedicó. Me pareció hermoso.

A César Manrique, pastor de vientos y volcanes.

Vuelvo a encontrar mi azul,
mi azul y el viento,
mi resplandor,
la luz indestructible
que yo siempre soñé para mi vida.
Aquí están mis rumores,
mis músicas dejadas,
mis palabras primeras merecidas de la espuma,
mi corazón naciendo antes de sus historias,
tranquilo mar, mar pura sin abismos.
Yo quisiera tal vez morir, morirme,
que es vivir más, en andas de este viento,
fortificar su azul, errante, con el hálito
de mi canción no dicha todavía.
Yo fui, yo fui el cantor de tanta transparencia,
y puedo serlo aún, aunque sangrando,
profundamente, vivamente herido,
lleno de tantos muertos que quisieran
revivir en mi voz, acompañándome.
Mas no quiero morir, morir aunque lo diga,
porque no muere el mar, aunque se muera.
Mi voz, mi canto, debe acompañaros
más allá, más allá de las edades.
He venido a vosotros para hablaros y veros,
arenales y costas sin fin que no conozco,
dunas de lavas negras,
palmares combatidos, hombres solos,
abrazados de mar y de volcanes.
Subterráneo temblor, irrumpiré hacia el cielo.
Siento que va a habitarme el fuego que os habita.

(Rafael Alberti, 1979)




Para disfrutar de algunas fotos de este viaje, pincha en este link para acceder a la Web de Leo. Está hecho un artista...